Recomendaciones

Begoña Alberdi: “Ahora tenemos la oportunidad de reflexionar y reinventarnos”

01-04-2020

Hace pocos días se hizo viral un video donde se veía una manzana del Eixample a oscuras y se sentía una voz cantando “O mio babbino caro” en un acto espontáneo que emocionó, no sólo el vecindario, sino también las redes . Era Begoña Alberdi, soprano catalana que ha actuado en más de 200 teatros de todo el mundo, ha realizado más de 273 funciones en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona como solista, tiene más de 20 años de experiencia docente, una escuela con método de canto propio, cuatro trabajos discográficos en el mercado y una obra de teatro de la que fue compositora, dramaturga y productora. Hablamos con ella sobre la situación social y sanitaria que vivimos y la repercusión que tiene en el mundo de la cultura.
Tengo que empezar preguntandote por este acto espontáneo que fue salir a cantar en el balcón algunas de las áreas más conocidas de la historia de la ópera.
Salimos a aplaudir los servicios sanitarios y fue muy emocionante ver a todo el mundo unido para dar las gracias, dejando las diferencias de lado. Nos ha tocado vivir una tragedia que nos ha unido a todos. Me emocioné tanto que le dije a mi marido: “Tengo ganas de cantar!” y me dijo: “Pues canta!”. Así fue, me puse a cantar pero con las luces apagadas por qué nadie me pudiera ver y al día siguiente, sin quererlo ni saberlo, recibí un montón de mensajes que me preguntaban si era yo la del vídeo. Y a partir de aquí se ha hecho viral.

Exacto, es un video que se hizo viral. Te había pasado nunca antes? Tenías tenido una repercusión mediática tan importante y rápida?
La verdad es que no, los cantantes de ópera no somos tan mediáticos ni nos movemos tanto por las redes sociales, pero esta vez me están llamando de todas partes, de México, de Brasil, de Bolivia … La gente se conecta en directo en el Instagram para sentirme. Todo el mundo está confinado y la música transmite esa sensación de esperanza y de energía. Recibo mensajes espectaculares.

¿Por qué crees que ha habido esta respuesta?
Estamos todos metidos en el mismo embudo y la música no deja de ser un lenguaje que no conoce fronteras ni patrias ni colores. Es un acto que a mí me salió de manera espontánea y supongo que a mucha gente le llegó el momento adecuado y de la manera adecuada.

De hecho, a lo largo de estos días hemos visto como mucha gente ha recurrido a la música para sentirse acompañada.
La música es muy terapéutica, ya lo sabemos todos. Sin embargo, normalmente escuchamos música haciendo otras cosas y ahora que tenemos que parar, muchas personas han recurrido a la música como una herramienta de calma o incluso de activación. La música siempre acompaña, te sientes menos solo.

Hay muchas instituciones que han decidido subir a plataformas en línea algunas de las óperas más conocidas. ¿Qué opinas de esta iniciativa?
Lo que sea difundir la ópera me parece maravilloso. Obviamente, no es lo mismo ver en una pantalla que ver en un teatro, pero las circunstancias son excepcionales. Tener una ventana abierta a poder ver espectáculos del resto de teatros del mundo es fantástico.

Es una pena no poder ir a los teatros pero así, al menos, no se detiene por completo la actividad.
Claro. Lo que tenemos que hacer es que la máquina se detenga el mínimo posible para que cuando la reiniciamos no tengamos que arrancar de cero. Al ser tan lenta de mover, debemos continuar porque si no, cuando queramos empezar otra vez será complicado.

Los que conocemos de cerca el mundo de la música debemos decir que, a pesar del protagonismo que está tomando estos días, después será duro.
En todas las épocas, y la historia nos lo confirma, siempre que ha habido carencia, después ha habido necesidad de abundancia y luego todo se regula. Cuando todo esto termine, la gente tendrá muchas ganas de salir, muchas ganas de consumir cultura y de disfrutar de la restauración. Habrá una obsesión de ello que durante muchas semanas se nos habrá prohibido, y nos tiene que coger preparados. Después las cosas se normalizarán para que al final, después de un tsunami, todas las aguas vuelven a su sitio. Tardará unos meses, pero todo volverá a la normalidad y tenemos que estar preparados para poner las maquinarias en marcha. Yo lo que les digo a mis compañeros que están más angustiados es “A ver, no es que tú no cantes y el otro sí, es que no canta nadie, es que no trabaja nadie, es que se ha parado todo. No estás en desventaja”. Cuando vuelva a empezar todo se respetarán los contratos. Las cosas que se debían hacer en marzo quizás no se harán en marzo sino en abril o en agosto. Creo que la gente intentará que estas cosas no se pierdan, espero.

Como te está afectando a nivel laboral este confinamiento?
Yo tengo una escuela propia y está cerrada. También soy profesora en la Universidad de Girona y estamos mirando cómo hacemos las clases vía telemática, y todos los conciertos que tenía quedan aplazados porque ahora no se pueden hacer. Es un poco absurdo lamentarse pensando que no puedes hacer un concierto cuando hay un virus que mata. Partimos de la base de que es una situación nefasta pero pienso, mi marido y yo estamos en casa tranquilos, sanos, nuestros amigos y familia están sanos … me da igual el concierto! Ya habrá tiempo para cantar.

Hay que poner las cosas en perspectiva.
Claro. Cuando la salud peligra cuenta de que todo lo demás no tienen ninguna importancia. Ahora, lo más importante es salir de esta, que todo el mundo esté sano, que todo esto esté controlado y que podamos volver a nuestras vidas. Todos cambiaremos de paradigma, de manera de vivir, de hacer y de funcionar porque esto nos está enseñando mucho. Además, la naturaleza está encantada de este virus: han bajado los niveles de contaminación, el mar se está regenerando … Hay que mirar la parte positiva. Que es una mala jugada, sí, pero ya que estamos, mirarlo con un poco de optimismo.

Te iba a preguntar cómo lo estás viviendo a nivel personal pero te veo con las ideas muy claras, muy positiva.
Claro, hay situaciones que tú puedes pensar que son un desastre y hundirte en la miseria o darle la vuelta y ver la parte positiva. Estoy terminando y corrigiendo trabajos, he ordenado la casa, estoy ocho horas al día en las redes sociales para contestar mensajes y entrevistas … Es la mejor situación que podríamos tener? No, pero cuando te quejas y lo ves todo de una manera negativa, es aún peor. En qué pienso? En el primer día que saldremos y como vamos a la playa a hacer un aperitivo. Pongo el foco allí y todo lo que hay en medio lo veo menos, sino acabaremos todos deprimidos.

El hecho de mantenerte ocupado, de crear una rutina, ayuda mucho.
Sí, nosotros nos hemos creado una rutina. Con mi marido hacemos deporte cada día, incluso con mis alumnos nos conectamos media hora gratis para vocalizar y mantener el instrumento activo. No podemos parar todo un mes y perder el trabajo que habíamos conseguido. Y es que esto ya no de dinero, eso va de no perder el ánimo. El otro día me hicieron una entrevista en The Wall Street Journal y la chica no paraba de decirme “pero usted se dedica a cantar profesionalmente y esto el está haciendo gratis. Por qué?” y es que ahora el tema no es el dinero, el tema es otro. Y cuando esto acabe la gente volverá al teatro y pagará una entrada y volveremos a vivir de esto porque es lo que hacemos. Pero ahora son situaciones excepcionales con medidas excepcionales y esto son iniciativas excepcionales. Yo no me dedico a cantar por el balcón!

Y volviendo a los recitales del balcón, como eliges las arias que cantarás? Hoy [el domingo] harás “O mio bambino caro”!
Sí, me lo ha pedido muchísima gente y como se ha hecho el cambio de horario y a las 20h aún será claro, hoy será el primer día que me verán.

De hecho, el primer día cantaste esta misma aria pero a oscuras.
Sí, pero ahora ya han localizado dónde está la ventana. Como las trío? Mira, piensa que las condiciones no son las mejores porque canto a capella, desde una ventana, con frío, el otro día llovía, al aire libre … Pero lo que hago es buscar as que no tengan demasiado acompañamiento musical entre medio. De momento estoy eligiendo muy Puccini porque tiene esa cosa de cohesión de la voz. De todos modos, también he cantado zarzuela o “Casta Diva”.

Por tanto usas un criterio más musical, no tanto por el mensaje.
Sí, porque escoger un aria por el mensaje querría decir que la gente debería conocer qué dice y sería demasiado rebuscado. Se trata de que salga una voz por una ventana de manera orgánica, es igual lo que cante. Aunque el otro día, cuando canté el Ave María de Schubert quizás llegó más porque todo el mundo la conocía. Al final, de hecho, son diez o quince minutos de música para que la gente se olvide que está confinada. Esto es el mensaje, no hay otro objetivo.

Cuando se anuncie el fin del confinamiento, cuál es el aria que primero te vendrá a la cabeza?
No lo digas, pero me estoy preparando […]!

Finalmente, ya que estos días tenemos tan presente la música, ya que nos está ayudando tanto, hay alguna ópera en concreto que recomendarías a los lectores de Barcelona Clàssica para escuchar toda entera?
Mira, si estás un poco bajo de ánimos, yo recomendaría cualquier Rossini, además con el libretto delante porque son muy divertidas. Si quieres algo un poco más emocional, más carnosa o más densa, Puccini. Aunque algunas son muy tristes y terminan un poco mal, la música es tan enriquecedora … Y si estás nervioso y estás angustiado, cualquier Mozart! Con cualquier Mozart acabas con calma y tranquilidad para que todo sucede de una manera fácil, tiene una melodía simple, que no sencilla, que al cerebro le gusta mucho, que entiende muy bien y hace que te calmes. Es maravilloso. A partir de aquí, mira, hay gente que la calma Wagner! Pero por estos días, las fáciles, porque de lo que se trata es de disfrutarlas, no de entenderlas. Rossini es música hecha para ser escuchada, no significa nada, no hay un mensaje detrás, por lo que entra muy fresca.

Pues muchas gracias Begoña! No sé si hay algo que quieras añadir, fuera de lo que hemos ido comentando.
Pues mira, a mí me gustaría lanzar un mensaje final. Esta situación nos ha venido de una manera repentina, de una manera involuntaria, nos ha obligado a todos a revolver nuestras vidas pero también es una oportunidad de reflexionar sobre muchas de las cosas que hacemos cada día. Habrá un cambio de valores importante en la sociedad de todo el mundo. Creo que todas las crisis crean oportunidades y creo que es una oportunidad para reflexionar y para reinventarnos y re-decorarnos seleccionados. Sobre todo optimismo y que esto se acabará, saldremos de ésta y volveremos a nuestras vidas. Es un buen momento para limpiar de armarios, los de dentro y los de fuera. Yo ahora veo vecinos aquí en las terrazas del interior de la isla, cuando antes no veía a nadie, y están jugando con sus hijos, arreglando las plantas, leyendo, tomando el sol … Ahora es una oportunidad para parar y reflexionar, tal vez estamos todos corriendo demasiado. Ahora tenemos ante nosotros un río que hay que atravesar y tenemos que mirar la otra orilla del río; no el río mismo, porque sino caeremos: tenemos que mirar al otro lado. Optimismo.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *