Cámara

#CulturaSegura

Los más castigados por la pandemia

19-07-2020

En los últimos días, la situación pandémica que parecía estar más tranquila se ha descontrolado y algunos lugares de Cataluña vuelven a estar confinados o semiconfinados. El origen se puede encontrar en los excesos de San Juan, a los que se suma la venida masiva de temporeros sin regulación ni cuidado de las medidas de higiene y seguridad. El colectivo que ha reaccionado con más fuerza es el cultural, porque ve peligrar su posibilidad de desarrollarse, especialmente en las manifestaciones en vivo.

Post del Festival Cruïlla en favor de la cultura

Los miles de tuits generados en las últimas horas con el hashtag #CulturaSegura destacan la paradoja resumida en este post de Ivan Labanda: «Abren los bares. Cierran los teatros. Nada nuevo bajo el sol. #CulturaSegura». Ciertamente, no podemos decir que estamos sorprendidos por la situación derivada de las acciones políticas, pero es cierto que los que vivimos tan espiritualmente como económica del sector cultural tenemos que mantener la determinación ante las amenazas. Algunas manifestaciones culturales han cancelado, pero la mayoría se mantienen firmes para defender los derechos de quien ama y vive de la cultura como fuente de inspiración y materia prima para los sueños y, además, han hecho de las actividades del espíritu su modus vivendi.

«Abren los bares. Cierran los teatros. Nada nuevo bajo el sol. #CulturaSegura»

Sin ir más lejos, el Festival Cruïlla —como el Festival de Pedralbes y el Palau de la Música Catalana— no se ha dejado persuadir y apoya incondicional a los creadores y los profesionales del arte y por eso no cancela ninguna de las actuaciones previstas para los próximos días. No sólo eso, sino que ha difundido un mensaje reivindicativo en las redes sociales que se ha hecho viral: “No ha habido rebrotes a los espectáculos culturales, nos hemos reinventado por nuestra salud y la de la cultura. Entre todos y todas lo estamos consiguiendo. Si nos hacen cerrar de nuevo, pasará mucho tiempo hasta que podamos volver a ver cultura en directo. Te necesitamos: enseña al mundo que eres, somos y hacemos #CulturaSegura”.

El mensaje es poderoso y no sólo como estrategia de markeing. Aborda temas esenciales para los retos actuales en una sociedad postlíquida y pandémica. Por un lado, constata el hecho de que no ha habido ningún foco vírico en un contexto cultural y, no sólo eso, sino que pone de manifiesto la versatilidad y la imaginación de un sector que debe renovarse constantemente para seguir viviendo , y más cuando no se pueden seguir las normas y convenciones históricas. Como se puede mantener la distancia de seguridad entre músicos sin atentar contra las normas físicas del sonido? Sin obviar el hecho de que un acto cultural es, esencialmente, social y la situación actual dificulta extremadamente las situaciones de tertulia y las reuniones para saber cómo se vive desde diversas perspectivas. Pero, si quedamos con los compañeros para cenar o en un bar, resulta que sí, que podemos charlar con calma y sin restricciones. Además, si coincidiéramos en el AVE o en el avión también lo podríamos hacer, porque entonces no es un problema que no se esté a tiempo de higienizar los espacios: hay que hacer dinero pase lo que pase.

Ya lo reivindicaba Federico Garcia Lorca, en 1931: «Yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social».

Estas palabras ponen de manifiesto la extrema fragilidad de la cultura y la necesidad de garantizar la posibilidad de continuar cultivando el espíritu y evitar convertirse en los esclavos del poder. Porque la cultura nos hace ensanchar horizontes y nos libera. Y sentirnos libres es el sentimiento más intrínsecamente humano. Es cierto que podemos leer en casa y escuchar música enlatada, però en los espectáculos en vivo es donde tiene lugar la catarsis, el regulador social. Sin cultura en vivo somos sólo una sociedad enferma sin imaginación ni estímulos para seguir luchando.

«Se ha puesto de manifiesto la nuestra gran capacidad de adaptación en el contexto de una cultura desamparada que lleva a una crisis sin precedentes»

A la población se le hacen recomendaciones, a la cultura prohibiciones. Hay que revertir la situación y que las medidas sean estrictas para todos o para nadie. Gracias al esfuerzo de las instituciones culturales no ha habido rebrotes ni en teatros, ni en bibliotecas ni en salas de conciertos. Todo se ha conseguido con un respeto escrupuloso hasta el punto de que las costumbres adquiridas a lo largo de los siglos se han reformulado (eventos numerados y rastreables, limitación de aforo, mascarilla, hielo y manos limpias) y se ha puesto de manifiesto la nuestra gran capacidad de adaptación en el contexto de una cultura desamparada que lleva a una crisis sin precedentes. La cultura ha hecho los deberes y, como siempre, nos permite soñar en otros mundos.


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  1. Avatar M.ÀNGELS Comas dice:

    És una pena que un cop més la cultura no sigui valorada. Cal fer pinya per defensar-la

  2. Avatar Toni. dice:

    Ara es el moment de reclamar un nou model cultura per al nostre pais. Així com a França existeix la Itinerancia per als creadors i les arts escèniques. Es el moment del canvi. Hem d’iniciar les movilitzacions necessaries. Fem Pinya.

  3. Avatar M Teresa Puigdevall I Tarrés dice:

    Que es faci cultura és necessari I essencial per alumentar l’esperit de la humanitat I ampliar els seus horitzons; amb les mesures d’higiene I seguretat està garantida. Endavant amb la cultura!

  4. Avatar Olga dice:

    És una cosa que no està bé… ja que no ja cap raó per tancar la cultura musical i ho dic com a compositora privada. I conec pianistes i músics que realment necessiten treballar per viure. N’hi ha d’altres que es podrien tancar perquè no són tan vitals com ara: restaurants interiors on hi ha més perill ja que les actuacions dels músics es poden fer sempre a l’aire lliure i espais on hi ha bones mesures de distància i anem tapats (mascaretes).


Aina Vega Rofes
Aina Vega i Rofes
Editora
ainavegarofes