Critica

Los paisajes emotivos de la música occidental

David Puertas retrata la opera prima de Aina Vega

21-11-2020

Angle Editorial acaba de publicar un libro de aquellos que, si entra en tu casa, se quedará. En esta época de pisos pequeños y estanterías escasas, tenemos que seleccionar muy bien los volúmenes que llegan para quedarse y este, Melodies de l’ànima de Aina Vega, es un libro que vale la pena leer y, después, buscarle un lugar —en el comedor, en la habitación o en el pasillo— porque seguro que en un futuro lo iremos consultando de vez en cuando. Y si una vez leído os entran ganas de regalarlo, deberéis comprar otro ejemplar, porque el vuestro se quedará en casa.

melodies de l'ànima
Melodies de l’ànima

Para decirlo rápido: el libro es un ejercicio de relacionar emociones (concretamente, cincuenta y dos emociones) con músicas se corresponden. Pero el tema es tan interesante, encantador y a la vez complejo que, por fuerza, va mucho más allá de esta relación que podría resultar plana o “cinematográfica”. Cada capítulo comienza con la descripción de una emoción (melancolía, venganza, tristeza, arrepentimiento, deseo, esperanza, odio, orgullo…) que siempre resulta ser una exposición abierta, con referencias a filósofos y autores que han tratado la cuestión, y luego se propone una obra musical sugerida por aquella emoción. Aquí es donde he encontrado que el juego era estimulante y rico en matices: ¿por qué propone esta música y no otra? ¿Cómo es que Aina Vega ha llegado a esta música a partir de aquella emoción? Seguro que si le preguntara directamente me diría: “Esta es mi propuesta. Si tienes otra, ¡adelante! ¡Escribe tu propio catálogo de melodías del alma!”. Y eso es lo que he hecho. El libro me ha invitado a reflexionar —una vez más— sobre la música y las emociones que transmite o, al menos, las que me transmite a mí.

No se trata de explicar la música cronológicamente sino de comentarla desde el efecto que tiene en nuestro corazón

Confieso que no he leído el libro de arriba a abajo: he ido saltando de un capítulo a otro, como si se tratara de una rayuela en la que, vaya donde vaya a parar la piedra, siempre sales ganando. Así, las músicas que la autora me ha propuesto han ido saltando impunemente de Mozart a Poulenc y de Monteverdi a Britten, porque aquí no se trata de explicar la música cronológicamente sino de comentarla desde el efecto que tiene en nuestro corazón. En los últimos diez siglos la música ha sido una gran transportadora de emociones (antes también, seguro, pero nos queda poca constancia) y por ello tenemos mucho donde elegir. Si digo diez siglos es porque las propuestas musicales que recorren el libro van desde el siglo XI (con obras de Hildegard von Bingen) hasta obras actuales (como El enigma di Lea de Benet Casablancas).

Aina Vega

Se nota un gran esfuerzo para crear un discurso que se acerque al público general, para no abusar de tecnicismos y para hacer comprensible lo que, a menudo, es muy complejo. Esta claridad en el discurso se consigue en el cuerpo del libro, pero quizás en la introducción, por el afán de explicar muchas cosas en poco espacio, ha quedado un poco más pesado. Pero no os asustéis: Aina Vega —con una extensa formación en música, humanidades y filosofía— se explica muy bien y nos da una mano con un glosario al final del libro y una bibliografía muy detallada que incluye autores tan diversos como Descartes, Darwin, Adorno, Freud, Platón o Ligeti.

Es necesaria una mención indispensable a J. Mauricio Restrepo, responsable del diseño del libro y de buena parte de las ilustraciones, que consigue crear con su concepto gráfico un acompañamiento y una base rítmica muy adecuada al libro. Al inicio, la autora asegura que la música y la palabra son los dos pilares que, desde siempre, le han ayudado a entender el mundo: la lectura de este libro lo ratifica y nos hace ver que, cuando la palabra ya no es capaz de explicar nada más, comienza la música; y cuando la música termina y nos invita al silencio, es la palabra que toma el relevo y nos ayuda a comprenderla.


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *