La Orquesta Filarmónica de Berlín cerró, el pasado viernes, la temporada 2017/18 del ciclo BCN Clàssics en el Palau de la Música Catalana, con un lleno absoluto de público. En esta segunda edición se han presentado 7 conciertos entre noviembre y junio, con un total de 10.720 espectadores y una ocupación media del 77%, unas cifras muy positivas para un ciclo que comienza a situarse entre la programación de música clásica de la capital de Catalunya. Representa, además, un incremento de más de 2.700 espectadores respecto de la temporada anterior.
La Filarmónica de Berlín, la orquesta más prestigiosa de todos los tiempos, dirigida por su titular, Sir Simon Rattle, ofreció la Danza al volcán, de Widmann, la Sinfonía núm. 3 de Lutosławski y la Primera sinfonía de Brahms. El éxito fue total, con 1.980 espectadores. El recital del gran Daniel Barenboim, con Schubert, Chopin y Liszt y una audiencia de 1.850 espectadores, ocupó el segundo lugar en el aforo del ciclo, seguido del concierto de la Sinfónica de Bamberg, dirigida por Jakub Hrusa, con 1.600 espectadores que disfrutaron de Sibelius, Smetana y Dvorak, y el de la Orquesta Sinfónica de Cadaqués, bajo la dirección de Vladimir Ahskenazy y con el pianista Denis Kozhukin, con 1.500 espectadores. A destacar el hecho de que en todos los conciertos del ciclo ha habido más de 1.200 espectadores, con una media superior a los 1.500.