Critica

Homenaje a Casals con un repertorio centenario

La OCM recuerda la Orquesta Pau Casals en el Palau de la Música

19-10-2020

El pasado día 13 de octubre de 2020 el Palau de la Música se abrió de nuevo para recibir la conmemoración del centenario del primer concierto de la Orquesta Pau Casals, y para hacerlo, contó con la Orquesta Camera Musicae, el violonchelista Pau Codina y el director Salvador Mas. El programa, contó con tres compositores canónicos: Bach, Schumann y Mozart.

Salvador Mas dirige la OCM en el concierto conmemorativo de los cien años del debut de la Orquesta Pau Casals, en el Palau de la Música

Las personas que pudimos asistir a la velada organizada por la Fundación Pau Casals y la misma fundación del Palau, nos sentamos en una platea medio vacía, protagonizada por las mascarillas y un público con las manos vacías, a falta de programas de mano.

Se hacía patente la voluntad de establecer un vínculo conceptual entre la Orquesta de Pau Casals y la OCM

El programa del día se inició con los parlamentos de Mariona Carulla, presidenta de la Fundación del Palau de la Música, y de Jordi Pardo, presidente de la Fundación Pau Casals y fue seguido de un batiburrillo musical que despertó más de un bostezo en la platea. Leyendo el programa virtual, se hacía patente la voluntad de establecer un vínculo conceptual entre la Orquesta de Pau Casals y la OCM, basándose en el hecho de que ambas quedaban excluidas de los fondos públicos.

La tarde fue pensada como un homenaje a la figura de Pau Casals y la orquesta que fundó y dirigió él mismo, es por este motivo que la conjunción de las tres obras escogidas resultó, al menos, un trío curioso. La primera obra a sonar fue la Suite nº 3 en Re mayor de Johann Sebastian Bach, una obra que sonó en el concierto que se homenajeaba, hace cien años. Hay que decir que la obra, interpretada por una orquesta sinfónica, instrumentos modernos y una batuta poco entusiasta, convirtió la primera parte del concierto en algo aburrido.

Terminada la suite barroca, fue el turno de recibir el violonchelista Pau Codina, que hizo brillar la sala, un poco abatida por la primera parte del concierto. Una vez colocado, hizo sonar las primeras notas del Concierto para violonchelo en La menor, op. 129 de Robert Schumann, uno de los conciertos favoritos del violonchelista homenajeado. La interpretación de Codina fue como un soplo de aire fresco, y la orquesta pareció renovar fuerzas. Las tres partes del concierto fueron interpretadas de manera orgánica y romántica y dejaron la sala llena de miradas satisfechas. Los aplausos para el solista no se hicieron esperar, y después de salir a saludar más de un par de veces, deleitó al auditorio con su propia versión de El cant dels ocells, haciendo un homenaje personal al maestro Casals.

Finalmente fue el turno de la Sinfonía núm. 40 de Wolfgang Amadeus Mozart, por si fuera poco la extrañeza del programa. La razón de tal elección: la estima que Casals tenía a este repertorio en concreto. La orquesta y la batuta de Salvador Mas encararon la última pieza del programa con energía, y dejaron al público con un buen sabor de boca.

A pesar de la obvia sensación apocalíptica que nos rodea últimamente cuando nos encontramos inmersas en actividades culturales, es de agradecer que algunas de las propuestas puedan sobrevivir al cataclismo cíclico que nos asedia, y aún más que puedan contar con personajes como Pau Codina.


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