Este lunes 18 de enero, Jordi Savall vuelve al Palau de la Música Catalana para dirigir, a la vez que interpreta la viola de gamba, un programa de música barroca francesa centrada en François Couperin, calificado por el mismo Savall como el “Bach francès”.
De esta música, “me atraer la mezcla equilibrada de ternura y elegancia, virtuosismo y emoción, no hay nunca una cosa que domini sobre la otra”, añade Savall, quien continúa explicando que “es difícil entrar en ella, porque es un lenguaje más íntimo, difícil de interpretar, pero una vez entras la música te acompaña siempre”.
Jordi Savall es una de las personalidades musicales más polivalentes de su generación. Hace más de cincuenta años que da a conocer al mundo maravillas musicales olvidadas y dedica su tiempo a la búsqueda de estas músicas antiguas. Las lee y las interpreta con su viola de gamba o como director.