El pasado martes 9 de junio, el Museo de la Música de Barcelona volvió a su actividad después de casi tres meses parado. Para hacer el museo más accesible y volver a atraer el público de la ciudad, durante el mes de junio se ofrecerá a todos los visitantes una entrada a precio reducido, a 4,5 €. Según la dirección del museo, esta medida quiere ser “un aliciente y dinamizar el regreso del público en sus salas”.

Con la llegada próxima a la fase dos de la región sanitaria de Barcelona y con los ojos con la vista hacia el desconfinamiento total y la nueva normalidad, las instituciones musicales vuelven poco a poco a abrir y reemprenden la actividad, aunque a puerta cerrada. El Museo de la Música es una de ellas. Este equipamiento, situado entre L’Auditori y la ESMUC, inició su actividad en 1946 y ha conseguido ser un espacio de referencia en la divulgación musical en el territorio.

Con esta reapertura se inicia también un ciclo de actividades infantiles de verano que comenzarán el 25 de junio y se alargarán hasta el 10 de septiembre y estarán orientadas a los niños que participa de centros recreativos y centros de actividades de ocio. Se ofrecerán cinco tipos de visitas dinamizadas y talleres para público infantil de diversas franjas de edad. De este modo, las actividades permitirán adentro en recorridos audiovisuales a través de los instrumentos, descubrir el universo del viento y la percusión, la modernidad de los instrumentos electrónicos y, por supuesto, tocar instrumentos muy animados.

El estallido de la pandemia puso un fin precipitada a la exposición temporal que se podía visitar el museo antes del confinamiento. Las visitas al espacio, dedicado al compositor y pianista Muzio Clementi seguirán unos días más cerradas pero, una vez se puedan abrir, la exposición se prorogarà hasta el otoño.

En cuanto al servicio de consulta de la biblioteca y de los documentos e instrumentos de las colecciones seguirá funcionando en línea hasta que Barcelona no llegue a la fase tres del desconfinamiento. Entonces el Museo habilitará un servicio presencial bajo petición avanzada de los materiales con 48 horas de antelación.

Un retorno bajo control

Esta apertura, sin embargo, se hará respetando las normas de seguridad y prevención indicadas por las autoridades. Este nuevo funcionamiento consiste en un circuito único de visita para poder ordenar a los visitantes y evitar la aglomeración de personas y en un aforo reducido al habitual. El museo es conocido por su gran equipamiento interactivo y el uso de nuevas tecnologías con fines didácticos, un material que el público no podrá disponer ya que estarán temporalmente desactivadas para evitar el contagio de la Covid-19. Los instrumentos que solían estar a disposición de los visitantes para que los probaran, además, tampoco se podrán utilizar.

En cuanto al servicio de audioguía, una playlist descargable en el móvil con explicaciones y grabaciones de hasta 34 instrumentos sustituirá las tabletas digitales que tampoco estarán permitidas.

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