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Leocadia Kashperova, la compositora silenciada por la Revolución

La historia de la clásica escrita por mujeres XII

27-11-2020

Hace ochenta años, el 3 de diciembre de 1940, falleció en Moscú la pianista, profesora y compositora Leocadia Kashperova, protagonista de esta nueva edición de La historia de la clásica escrita por mujeres y, consecuentemente, primera música rusa del ciclo.

Leocadia Kashperova

Kashperova nació en 1872 en Lyubim, en la provincia de Yaroslavl del Imperio ruso. Comenzó sus estudios bajo la tutela de Anton Rubinstein, de quien fue alumna entre 1888 y 1891 en el Conservatorio de San Petersburgo. Cuando Rubinstein renunció a su plaza docente y abandonó Rusia, Kashperova, que entonces tenía 19 años, continuó sus estudios de piano en solitario —y como alumna externa— hasta que se graduó en 1893. Un año más tarde, se inició en el mundo de la composición de la mano del crítico y compositor ruso Nikolai Soloviev, profesor del conservatorio donde Kashperova dirigió por primera vez en 1895 su cantata Orvasi.

El talento de la compositora rusa, que en los años siguientes se lanzó a la escritura de un concierto para piano, obras corales y música de cámara, entre otros, recibió el reconocimiento del público rápidamente y, en consecuencia, Kashperova se estableció como la primera compositora rusa conocida de estatus y fama internacionales: a caballo entre los siglos XIX y XX, la música de Kashperova fue desde los años noventa hasta la primera década del siglo pasado publicada y estrenada habitualmente. Con todo, la compositora no sólo brilló en el ámbito de la creación, sino también en el de la interpretación: famosa como concertista, recibió los elogios tanto de Rimsky-Korsakov como de Cesar Cui y era la pianista preferida de Glazunov y de Balakirev.

Sinfonía en Si menor de Leocadia Kashperova

En diciembre de 1899, Leocadia Kashperova se convirtió en la profesora de piano de Ígor Stravinski, posición que ocuparía durante dos años: aunque él celebró años más tarde el talento de Kashperova al recordar sus métodos docentes, alumno y profesora no coincidían en su visión de la música. Stravinski, poco partidario del carácter académicamente conservador de los «puntos de vista estéticos y de mal gusto» de Kashperova, la recordó en sus memorias de la siguiente manera: «Era una excelente pianista, una excelente música, pero estaba totalmente bajo el hechizo de su famoso maestro [Rubinstein] y compartía ciegamente todas sus opiniones. Apenas logré que reconociera las partituras de Rimsky-Korsakov y las de Wagner que en aquella época yo estudiaba con entusiasmo. No obstante, debo decir que a pesar de todos nuestros desacuerdos, [Kashperova] dio un nuevo impulso a mi “pianismo” y me ayudó a mejorar mi técnica».

Primer movimiento de In the midst of Nature, suite en seis movimientos para piano solo de Leocadia Kashperova

Uno de los efectos de estas palabras de Stravinski han supuesto que la figura de Kashperova, apenas conocida, se relacione lamentablemente con la caracterización de una mujer superficial y conservadora. Cabe decir, sin embargo, que Stravinski también dejó constancia de que, del mismo modo que ella lo introdujo en las obras de Mendelssohn, Clementi, Mozart, Haydn, Beethoven y Schumann, posiblemente la influencia de Kashperova afectó inconscientemente el estilo musical de Stravinski: en clase, «Chopin fue prohibido e intentó moderar mi interés por Wagner»; probablemente la prohibición total del uso de los pedales del piano dio fruto a obras de Stravinski que no requerían mucho pedaleo, algo que el musicólogo británico Graham Griffiths ha señalado como esencial en el característico estilo neoclásico del Stravinski de la década de 1920.

La música de Mademoiselle Kashperova muestra un talento decidido, muy atractivo en sus melodías, su gracia, y el toque de humor ruso

Antes del estallido definitivo de la Revolución rusa, Leocadia Kashperova ofreció conciertos tanto en Rusia como en el extranjero —en Leipzig, Berlín y Londres— como solista en los que tocaba su música y las obras de Balakirev y Glazunov y, al mismo tiempo, también interpretaba música de cámara para trío con el violinista Leopold Auer y el violonchelista Aleksandr Verzhbilovich: en la prensa rusa se hablaba de su talento como «un fenómeno muy bienvenido en la vida musical de San Petersburgo», mientras que The Times aseguraba que «la música de Mademoiselle Kashperova muestra un talento decidido, muy atractivo en sus melodías, su gracia, y el toque de humor ruso».

Segundo movimiento de In the midst of Nature de Leocadia Kashperova

En 1916, el matrimonio entre Kashperova y uno de sus alumnos, el bolchevique Sergei Andropov —que ya había sido arrestado dos veces en esa época convulsa—, supondría uno de los cambios más significativos en la vida de la compositora. Kashperova, que tenía 44 años, estaba pendiente de conseguir una plaza como profesora de piano en el Instituto Smolny, centro donde recibían formación las hijas —principalmente princesas— provenientes de familias aristocráticas rusas. Evidentemente, el lugar de trabajo era totalmente incompatible con la esposa de uno de los socios más cercanos de Lenin —de hecho, el centro se convertiría en la sede principal del bando bolchevique en 1917. La compositora interrumpió dramáticamente su carrera profesional al renunciar a la plaza, una acción que, si bien inicialmente se hubiera podido concebir como fruto de la coerción de su marido, en realidad se acercaría más a un intento de salvar la vida de Kashperova por parte de Andropov, teniendo en cuenta el curso que siguió la historia.

El estallido de la revolución del año siguiente supuso un abandono definitivo por parte de Kashperova de los círculos musicales que frecuentaba y, en 1918, huyó de Petrogrado con su esposo al exilio —Graham Griffiths apunta a Rostov del Don, en el Cáucaso, como uno de los posibles destinos de la pareja antes de su regreso a Moscú. Los recitales de la compositora disminuyeron considerablemente, su música nunca más se volvió a interpretar o publicar e, inevitablemente, ella misma se convirtió en carne para el olvido.

At the springtime de Leocadia Kashperova

La música de Leocadia Kashperova, de vertiente romántico-tardía, entró estilísticamente en conflicto con el realismo socialista. El peligro que suponía un intento de impresionar las autoridades con su música llevó a Kashperova a caer en un absoluto silencio, haciendo de su imagen como figura pública tan sólo un recuerdo. La compositora tampoco terminó de escribir ni sus memorias ni la biografía de Anton Rubinstein en la que se había sumergido. Todo su archivo fue trasladado al Museo Nacional Ruso de Música por sus familiares en 1965, veintidós años después de su muerte.


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Loles Raventós García-Amorena
Loles Raventós García-Amorena
Redactora
@LolesRaventos