Cámara

L'esclat de cambra del Liceu

09-12-2019

Ante la acogida del proyecto “Les cambres del Liceu” en el marco del 20 aniversario de la reapertura del Teatro y como una de las acciones del proyecto musical que lidera Josep Pons, la energía y el entusiasmo de los músicos de la casa nos vuelve a ofrecer este año “L’esclat de cambra del Liceu”, que ofrecerá 7 conciertos en el Foyer del Teatro y 3 más en el Museu Marítim. 

La música de cámara, por su propia naturaleza, va ligada a la intimidad. Las obras para un pequeño conjunto de instrumentos, pensadas para ser interpretadas en las cámaras reales o en el ámbito doméstico por encargos de amigos músicos o padrones, dan una sensación de proximidad que las distingue de otros tipos de composiciones. Tanto es así que, para dar visibilidad a las formaciones constituidas en el seno de la Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu, sus músicos han querido acercarse al público con un programa que incluye obras maestras junto con propuestas menos conocidas que sueñan en ser descubiertas.

La gran aceptación del ciclo durante la temporada 2018/2019, en el marco del 20 aniversario de la reapertura del Gran Teatre del Liceu, permite hacer crecer esta propuesta y seguir potenciando la música de proximidad con el público. El proyecto liderado por el maestro Josep Pons ofrecerá siete conciertos en el Foyer del Teatro y tres más en el Museo Marítimo entre el 4 de febrero y el 7 de julio, en un ciclo que se fundamenta en cuatro puntos clave.

En primer lugar, esta propuesta permite el acercamiento entre el público, la música y los mismos intérpretes, en un ambiente musical personal e íntimo. Las formaciones de cámara permiten la interacción con las personas a partir de un mismo lenguaje común, la música, en un programa que está pensado para el disfrute del público. En esta misma línea, las sensaciones de un público que acoge con entusiasmo el mensaje de la música en vivo se traducen, según comentó la fagotista María José Rielo, en “el premio más grande que los músicos podemos ganar”. Es precisamente este vínculo lo que hace tan especial la música de cámara y su interpretación en vivo, ya que toca de forma mucho más directa las almas de todas las personas que la pueden disfrutar.

Sin embargo, no es sólo el vínculo con el público lo que se fortalece, sino que es la interacción entre los músicos lo que hace que éste llegue con tanta fuerza. Como explicaba Oksana Solovieva, violinista ruso-americana, “una orquesta es como una pequeña sociedad” en la que cada músico debe “mantenerse en forma” mediante proyectos personales. Este ciclo ofrece la oportunidad a ella y otros músicos de la Orquestra Simfònica del Liceu de “crecer personalmente dentro de mi casa”, pero también una oportunidad para homogeneizar y amalgamar las diferentes formas de interpretar la música. Lo explicaban así Cristoforo Pestalozzi y Guillaume Terrail, ambos violonchelistas suizos, subrayando la importancia de unificar el sonido, los estilos y la profundidad de los músicos en formaciones tan reducidas, que permiten un intercambio de ideas y opiniones más directas y personales.

Por otra parte, no puede faltar la oportunidad de experimentar, especialmente en cuanto a la afinación con instrumentos y afinaciones históricas, para reencontrar los matices y una nueva inspiración, “buscando la conexión entre la tecnología y los instrumentos clásicos “, según argumentó Barbara Stegemann (oboe). El maestro Josep Pons, al frente del proyecto, también señaló que esta iniciativa en realidad surge con el fin de conseguir una compaginación de sonidos que favorecerá también el conjunto de la Orquesta Sinfónica. Se trata de unificar escuelas muy diferentes, con afinaciones y formas de tocar muy diversas mediante el intercambio de ideas, opiniones y vivencias que guiarán los conjuntos hacia una sonoridad más lírica y transparente.

Finalmente, el proyecto tiene una dimensión que va mucho más allá de estos vínculos entre el público y los músicos, ya que incorpora un programa que une grandes obras maestras de la música de cámara pero también pequeñas joyas que sueñan ser descubiertas. Un repertorio que estará vertebrado por la presencia femenina, ya que cada uno de los programas del ciclo contará con al menos una de las siete compositoras, de entre las que destacan Germaine Tailleferre, Sofia Gubaidulina o Clara Schumann.

TCon todo ello, “L’esclat de cambra del Liceu” será una oportunidad para revelar música de creadoras fascinantes que pedían ser rescatadas de un injusto olvido dentro del marco de una relación de intimidad y cercanía que se establecerá entre todos los que puedan disfrutar de la música de cámara en vivo, en una eclosión (de ahí el título del ciclo) de deseo para que la música de cámara esté presente y sea accesible para todos, no sólo para escucharla y disfrutarla, sino para aprender de ella y compartir esa intimidad tan única que nos ofrece.


Fotos. Rueda de prensa con el maestro Josep Pons y algunos de los músicos participantes en el proyecto. 

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