Música

Redes y música II

Foros musicales en Twitter II: la memoria en plena canícula

09-08-2020

Nos encontramos en el ecuador del verano, posiblemente los días más calurosos del año. Unas jornadas en las que muchos nos cuesta pensar con claridad y mantener la mente fresca. En estos momentos de canícula y noches de bochorno parece que la reflexión a través de redes sigue incesante. Twitter se erige como un oasis de debate en medio del desierto que es el mundo físico, soporífero y disperso. Entre los prolíficos reproches, las fake news y las conversaciones encendidas, desde Barcelona Clásica hemos intentado buscar aquellos puntos de encuentro entre los usuarios del mundo de la música clásica o melómanos en que se ha compartido contenido interesante. Siguiendo la nueva propuesta iniciada desde esta revista, nos disponemos a continuar uniendo en un mosaico de opiniones personales, perspectivas y experiencias que busca ser el más enriquecedor posible.

Las redes dan voz al mismo nivel a los que hablan de personajes más conocidos como los que ayudan a descubrir de él nuevos. Más allá de crear estados de opinión y otros tópicos negativos repetidos hasta la saciedad sobre Twitter, la difusión que tienen ciertas historias sobre algunos artistas permiten, en cierta medida, hacer justicia al silencio que han sufrido algunos músicos para vivir en una época de represión y censura, y los nuevos talentos que no tienen cobertura por parte de los medios más mainstream.

No es sorprendente que en los espacios generalistas de los medios de comunicación la música clásica y la cultura en general adopten un papel más secundario, a diferencia de las secciones de política, economía y deportes en los que abundan los detalles y el vocabulario técnico.

Sea por desconocimiento o por un lapsus, el error de la presentadora del telediario de TV3 Raquel Sans a la hora de pronunciar el nombre del Quartet Gerhard llamó mucho la atención del compositor reusense Joan Magrané que no dudó en compartir su estupor con sus seguidores.

Magrané, con su gran actividad como tuitero, promete ser uno de los personajes recurrentes en esta sección. A pesar de la difusión entre los melómanos de la obra de Robert Gerhard (Valls, 1896- Cambridge 1970), el público general suele desconocer la figura de este compositor, a diferencia de otros como Albéniz o Pau Casals. De hecho, la pronunciación de su primer apellido no es excesivamente complicada si la comparamos con la de su segundo: Ottenwaelder.

Considerando los orígenes suizos y germanos del músico, la transcripción fonética en la entonación alemana sería ‘ɡe:ɐ̯hart (se leería gueahart). Si miramos, sin embargo, el ésAdir, la guía lingüística de pronunciación de la Corporació Catalana de mitjans audiovisuals, entidad de la que forma parte TV3, el apellido debería pronunciarse ʒəɾárt, como el nombre de Gerard en catalán. 

Carmen Roldan, periodista de TV3, que firmaba la crónica a la que Raquel Sans daba paso, se añadió al debate en pro de sus compañeros y agradeciendo las palabras de admiración hacia ella.

Esta forma catalanizada de leer su apellido es la que se utiliza más habitualmente y la que en vida sentía más el compositor. Magrané recupera cartas originales de Gerhard en que utiliza en todo momento su nombre original, incluso en el extranjero, en contraste con las modificaciones y castellanitzacions que se han hecho por parte de algunos autores y periodistas.

A pesar de los orígenes de su familia, Gerhard se adentró totalmente en los círculos artísticos e intelectuales de la Cataluña de aquellos tiempos y llegó a formar parte del llamado “grupo de los ocho”. Un colectivo artístico con nombres como Eduard Toldrà, Frederic Mompou, Baltasar Samper y Jaume Pahissa que vio truncadas sus aspiraciones con la llegada del régimen franquista en 1939. Un buen ejemplo de artistas que estuvieron silenciados por algunos de sus contemporáneos, pero son admirados y gozan de cierto reconocimiento en la sociedad actual.

El recuerdo también ha estado presente en las palabras de otros usuarios como el AlmanacatMusical. Una cuenta de twitter que se dedica a conmemorar efemérides y los aniversarios de compositores e intérpretes vinculados al Principado. El pasado 7 de agosto hacía 71 años de la muerte del barítono Emili Sagí en el País Valencià.

Más allá del mundo musical, el linaje de Sagí ha cultivado campos muy diversos. Emili se rodeó siempre de figuras del mundo artístico: su primera mujer era bailarina, y la segunda soprano. Los su segundo hijo, Luis Sagí i Vela consiguió reconocimiento como barítono, siguiendo la estela de su padre. El hijo mayor, Emili Sagí i Liñán fue un mítico jugador de los primeros años del Barça con el que disputó hasta 455 partidos. Los descendientes del tercer hijo del barítono también tenían el deporte en la sangre y se convirtieron en dos reconocidos jugadores de baloncesto de los años setenta. Acercándonos a sus descendientes más jóvenes, encontramos a Bruno Oro, actor y cantante que, al igual que su bisabuelo, triunfa en los escenarios de Cataluña, y el escenógrafo Emilio Sagí, director del Teatro Real de Madrid entre 2001 y 2005.

Para finalizar este recorrido entre músicos del territorio, es destacable la publicación de finales de este pasado mes de julio que compartió el fondo del Archivo Manuel de Falla en el que se difundía la única grabación que se ha conservado del compositor andaluz. Una voz que, a pesar de tratarse de un hallazgo extraordinaria, quedará en segundo plano por muchos años gracias a la vigencia y el éxito de la voz de las melodías de un Falla que sigue llenando salas de conciertos de todo el mundo.

Un documento inédito y sorprendente que sirve como despedida del archivo para coger unos días de vacaciones y volver en septiembre con “las mismas ganas de siempre”, tal y como han publicado en las redes.


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Pau Requena
Pau Requena
Redactor
@RequenaPau