El Festival Bachcelona llega a la 8ª edición sorteando todas las dificultades e invitando todos los melómanos a reencontrarse con la música cuando la necesitamos más que nunca. Este año, el festival cuenta con propuestas de músicos residentes en la ciudad y promueve la cultura de proximidad con un discurso en torno al redescubrimiento de Bach por parte de Mendelssohn, tal vez, el hallazgo más grande de la historia de la música por lo que ha significado nuestra recepción de la música antigua.

Carles Marigó será el protagonista del primer concierto, BACH AL PALAU, el martes 7 de julio a las 20.00 h, la primera vez que el Bachcelona actúa en la Sala de Conciertos del Palau de la Música Catalana. Con Das Wohltemperierte Klavier escribió la biblia definitiva para todos los instrumentistas de teclado. Marigó confronta, pues, los dos compositores en un elaborado programa donde podremos descubrir el Bach más romántico y el Mendelssohn más polifónico. En una parte del recital habrá una confluencia de Bach con la música contemporánea, incorporando un estreno de Joan Magrané y una improvisación del propio intérprete.

“A través de la música de Bach se despierta el espíritu de todas las épocas de la manera más pura y esencial”, comenta Marigó, y hace que el diálogo entre lenguajes musicales sea totalmente actual. “Es el resumen de toda una época en que la música es increíble”. Bach representa el artista original, que no se convierte en una figura empujada por el ego moderno, sino que toda su razón de ser es compartir la devoción por Dios. Bach no perseguía la originalidad a través de la experimentación, sino que su desarrollo era resultado de superar retos contrapuntísticos. No se trataba de romper las normas, sino de lograr más técnica compositiva. Carles Marigó comenta que “Bach reúne la esencia de los pensamientos musicales a lo largo de la historia y se sirve de la música para formular sus preguntas y hacer sus aseveraciones”.

Bach y Mendelssohn, los protagonistas de la octava edición del Festival Bachcelona, tienen una manera muy afín de construir musicalmente a través de las formas y los motivos. Para el concierto se han seleccionado obras en la misma tonalidad donde se puede ver que el carácter de las piezas tiene muchas cosas en común: “Se mueven en una misma atmósfera conceptual”, comenta el pianista. Felix y Fanny estuvieron muy familiarizados con la música de Bach, siguiendo las influencias familiares, y le profesaron gran devoción. Felix Mendelssohn reestrenó obras de Bach para darlas a conocer y la voz del compositor se encuentra en las obras del romántico. En la música de Fanny Mendelssohn encontramos una polifonía y unas texturas muy bachiana, que rehuye la línea romántica basada en la melodía y el acompañamiento.

La creación contemporánea y la mirada actual es también muy presente en el concierto. Joan Magrané establece un diálogo con Bach y compone una obra apasionante y llena de personalidad que nos llega a los sentidos más íntimos. Carles Marigó, por su parte, quiere generar un espacio para crear un diálogo con Fanny Mendelssohn a través de la improvisación, dibujando un discurso donde la toda la música dialoga entre sí para dibujar un viaje orgánico entre el Barroco y la nueva creación.

Marigó remarca que el concierto es un viaje que representa muy bien lo que hemos vivido durante el confinamiento: “Este período se ha caracterizado por las subidas y azadas de energía, los contrastes y las incertidumbres. El concierto es un viaje por todas estas sensaciones que va de la música más luminosa, en otra más sobria o, por el contrario, más explosiva”. Asegura que el público se sentirá muy identificado y encontrará un sentimiento reconfortante en el viaje de la luz a la oscuridad a través de un repertorio muy exigente donde Marigó tiene mucho que decir fruto de un largo proceso de meditación. “Es un magnífico concierto para ser el primero después de reencontrarnos con la música.”

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